11 mar

¿Por qué sube el precio de la luz?

Analizamos la crisis energética en Europa y sus consecuencias sobre las facturas de luz y gas de los españoles

Desde el pasado mes de septiembre, habrás podido ver en los medios de comunicación sucesivas noticias sobre los nuevos máximos históricos en el precio de la electricidad, algo que afecta tanto a las empresas comercializadoras de energía como a sus clientes.

El tradicional aumento del consumo en los meses de invierno, la mayor demanda de energía por la intensa reactivación de la industria después de sus parones por la Covid, el encarecimiento del gas (materia prima de las centrales de ciclo combinado) motivado por factores externos como el conflicto entre Marruecos y Argelia o la invasión de Rusia a Ucrania, así como la subida del precio en las emisiones de CO2, son los principales factores de una tormenta perfecta, aunque no los únicos de la situación que vive el sector eléctrico en España y Europa.

Las siguientes gráficas muestran de un modo muy visual la escalada de precios, en primer lugar de la electricidad y en segundo del gas:


grfica de la escalada de la luz


gráfica de la escalada de la gas

Los 5 actores del sector eléctrico

Todo comienza con las generadoras de energía, por ejemplo, las centrales térmicas de ciclo combinado; después entra en juego el transporte, encargado a Red Eléctrica de España; más tarde llega a las distribuidoras, dueñas de los cables, torres de la luz, contadores y otros componentes. Dependiendo de la zona en la que residas en el país, una empresa u otra te dará este servicio de distribución, ya que no existe competencia entre ellas.

Por último, aparecen comercializadoras como Integra Energía, el único punto en el que los clientes, el quinto actor en escena y el más importante, tienen libertad de decisión. Son las encargadas de adquirir energía para sus consumidores, pagar los peajes y realizar la facturación, que en muchas ocasiones se debe estimar. Las comercializadoras necesitamos las lecturas de los contadores que realizan las distribuidoras. En muchas ocasiones estas lecturas no se producen en tiempo y forma y la comercializadora debe hacer cálculos de consumo de sus clientes para poder emitir las facturas. Este cálculo, está basado en los históricos de consumo del cliente o Sistema de Información de Puntos de Suministro (SIPS) de las distribuidoras. Este método nos permite facturar mensualmente para no perjudicar al cliente, acumulando varios meses de consumo en un mismo cobro.

¿Cómo funciona el mercado de la generación energética?

El Operador del Mercado Ibérico Español (OMIE) realiza, a diario, una subasta en la que las empresas generadoras ofrecen todas las energías disponibles en España y las comercializadoras envían sus ofertas por cada una en base al consumo previsto por sus clientes. Las más baratas suelen ser las energías renovables, como la eólica o la solar; mientras las más caras, generalmente, son las que requieren del carbón y el gas natural como materias primas, por ejemplo el ciclo combinado. Estas últimas son las que fijan por ley el conocido como precio marginal que se impone para todas las restantes.

Por ejemplo, si se necesitase comprar 10.000MW para el día siguiente y se ofertan 5.0000MW a 1 euro cada MW por hora mediante la eólica, primero se comprará esta, pero se necesitarán otros 5.000MW para poder hacer frente a la energía que necesitan las casas y empresas al día siguiente. En esta siguiente fase, una central nuclear oferta 4.000MW a 20 euros el MWh y una central combinada de gas propone producir la misma cantidad a 150 euros el MWh, de modo que las comercializadoras comprarán la energía nuclear y ya tendrán 9.000MW, por lo que necesitarán comprar otros 1.000MW de la central combinada de gas a 150 euros el MWh y es este último el precio que se fija para todos los productores. Si se hubiese logrado cubrir la demanda total sin la entrada del gas al mercado, el precio habría sido de 20 euros el MWh, bajando notablemente el coste para las empresas y sus clientes.

Al citado precio se le deben sumar las tasas gubernamentales y los costes de distribución eléctrica, factores que van aumentando el importe de la factura final del consumidor.

¿Cómo es el mix energético español?

Según las cifras presentadas por Red Eléctrica de España, el 43,6% de la energía fue producida en 2021 por tecnologías renovables mediante el siguiente desglose: 21,7% eólica, 11,9% hidráulica, 6,1% solar fotovoltaica, 1,8% solar térmica y un 2,1% para otros tipos.

En paralelo, el desglose no renovable es el siguiente: 22,2% nuclear, 17,8% ciclo combinado (combinación de gas natural y vapor de agua), 10,8% cogeneración, 2% carbón, 1,7% fuel más gas y un 1,9% de otras no renovables.

Las empresas generadoras son las encargadas de producir la energía adquirida por comercializadoras como Integra Energía, que finalmente venden la electricidad a los clientes a un coste ligeramente superior al que lo adquieren en el OMIE, por lo que el precio de los consumidores depende en gran medida de la cifra en la que están vendiendo la energía los generadores.

Histórico de precios en España

El promedio anual de 2020 en el OMIE fue de 33,96 euros frente al de 2021, prácticamente cuadruplicado al alcanzar los 111,42 euros, cuando la media habitual de años anteriores giraba en torno a los 50 euros. Haciendo una comparativa más acotada, concretamente de los meses de diciembre, en el de 2019 fue de 33,80, en 2020 de 41,97 y en 2021 de 239,16 euros. Estas son las cantidades a las que compran la energía las comercializadoras, como Integra Energía, a los generadores de la electricidad en España.

El martes 8 de marzo de 2022, el precio de la luz se encontraba entre los 424,88 euros y los 700, según la hora. Durante el mismo día de 2021, sin factores externos como el conflicto bélico en Ucrania, el pico más alto fue de 66,18 euros y el más bajo de 42,51.

¿Los precios de la electricidad también están subiendo en Europa?

Sí, la escalada en el coste de la luz no es ajena para nuestros países vecinos. Los primeros días de marzo se están viendo precios muy similares. En el Reino Unido de 442 euros, en Alemania de 410, en Francia de 421 y en Italia de 453,51 euros. Portugal, al compartir mercado con nuestro país, tiene los mismos importes que nosotros.

¿Cómo puede bajar el precio de la luz?

Alarmada por la escalada de precios, la Comisión Europea aprobó los permisos necesarios para que todos sus países puedan regular el mercado en circunstancias excepcionales como las actuales.

Por consiguiente, se podría regresar a la limitación del precio que Bruselas obligó a eliminar a nivel nacional hace poco más de un año, la cual consistía en impedir la casación de ofertas en el mercado diario por encima de los 180 euros MWh; de modo que el coste del gas no perjudicaría de forma tan notable a otras generaciones de energía mucho más baratas, como por ejemplo las renovables.

En ese sentido, España es una de las referentes mundiales y tiene la oportunidad de dar un nuevo salto en su búsqueda de la independencia energética, mediante la que prácticamente no necesitaría del uso de combustibles fósiles adquiridos en el extranjero, por lo que no se vería afectado por especulaciones o conflictos bélicos como el que está teniendo lugar en Ucrania. El territorio español dispone de una media de 1.700 horas de sol anuales, cuando se logre potenciar por completo este recurso se logrará bajar el precio a una horquilla estimada entre los 30 y los 35 euros MWh. La apuesta por la transición ecológica solucionará estos problemas en el futuro, pero no podrán llegar a tiempo para la actual crisis.

A nivel individual, Integra Energía facilita el autoconsumo a través de un mayor aprovechamiento de la energía solar fotovoltaica, generada por la conversión de la luz solar en electricidad gracias a unos materiales que tienen la propiedad de absorber fotones y emitir electrones. El autoconsumo energético es una modalidad de suministro que actualmente está regulada en España. Las principales ventajas pasan por ahorrar un porcentaje del gasto en electricidad mensual, que puede lograr una rápida amortización, además no emiten gases contaminantes y su instalación y mantenimiento es relativamente fácil.

Nuestro compromiso con la transición ecológica es máximo por ambas vertientes, la que garantiza un mundo menos contaminado para todos y la que aporta una energía a precios notablemente más reducidos para los clientes al sacar del escenario a los combustibles fósiles. Según el Ministerio de Transición Ecológica, el país tiene tres retos al respecto: potenciar un modelo de flujos multidireccionales; aumentar el autoconsumo y las comunidades locales de energía; y mejorar el almacenamiento, control y automatización de la red.